Olvido

Olvidé que el escribir me hacía bien

que las memorias en versos, prosas…

podían llevarme al momento y ser espectadora, otra vez,

de lo que viví o que vivieron esos a quienes miré

(sí, es que voy por ahí recogiendo miradas…)

y que en verdad me traen tanto bien,

pero ¿por qué esa pausa, ese descuido, ese adiós sin esperas?

realmente no lo sé,

creo fue el olvidar que el tiempo es puntual, siempre listo y nunca toma vacaciones,

y sobre todo deja las marcas de ese andar; si hubo,

si no sólo espacios vacíos; firmados por fechas

para recordarnos que ese postergar nos privó de fotografías mentales

sentimientos, emociones, que son amenazadas por el Hoy

si no le detengo y empiezo a escribirlas,

y por eso atendí el reclamo del recuerdo,

he venido para vencer y detener las excusas del mal llamado: olvido.

Renuevo

           

(AYER)

Su manía era perfección

(cometió más errores de lo habitual)

Su deseo era ser encontrada 

(nadie le procuró por años)

Sus dones tocaban su puerta

(no les abrió por miedo)

Su inteligencia se confió,

(parecía haber olvidado todo)

Sus años le gritaron ¡Despierta!

(dormitaba en lamentos y quejas)

Sus ojos miraban sin ver

(cruzaba semáforos en rojo y esperaba en la luz verde)

Su creencia creyó mantener

(se volvió insípida, sólo apariencias)

Callada, insegura, sin sueños, sin amor

(HOY)       

-¡No, no ha muerto!-

Pasea con sonrisas y ansias de vivir

Batalla con el tiempo, le quiere ganar

Quiere diversión, proyección, enfoque…

Revive su fe y quiere profundidad

Busca llenar sus depósitos

Tiene esperanza, sueña más que nunca

-¡No, no está enamorada!-

Se dio cuenta que tenía pendientes por resolver 

Que en lugar de esperar debía descubrirse

Sentirse, verse y ser especial, cumplir su diseño

Conoce la valía de sus talentos y la fortuna de sus dones, 

aun así, no busca jactarse sino potenciarlos

Entiende que no está mal equivocarse, aunque es mejor la prudencia

Busca el gozo, la bondad y el bien hacer

Ambiciona familia, amigos y países conocer

Sólo se renovaron sus fuerzas,

Despertó y volvió a ser

¿Te muestras Amor?

Leí tanto de él que soñé con tenerlo

decidí por mi cuenta comenzar a buscarlo,

tomé varios caminos, algunos con la gran fe;

anhelaba ese encuentro

creía que cambiaría y de una vez empezaría a vivir,

entonces me animaba a seguir.

Llegó el día en que cansada y sin fe, me senté en tierra

lloré, lloré con lágrimas y con palabras también

¡es que he intentado encontrarlo, quererlo, atraparlo, esconderlo, tal vez!

Entre los silencios y con las prisas de buscar y no hallar

me resigné y acepté con excusas el llamado Capricho,

claramente me conformé con sus toques, sus besos y formas de ser…

pero no, nunca fue amor.

Salí herida y lastimada, hasta que con el pasar del invierno se irguió de nuevo mi cuerpo.

Por supuesto, con mi propia ilusión lo volví a buscar.

¿Quién es y dónde está? -pregunté a todos-

me propuse invitarlo, con un tono ya desesperado,

mas a mí no se acercaba y no encontraba razón.

¿Qué es o quien soy que no me ama?

Tengo un corazón como casa y en él no quiere habitar,

encuestaré a los amantes, a los afortunados

que en este instante, para su propio bien, mueren por él

para escribir los volantes, con secretos constantes

a los que como yo demandan de él.

Preciso encontrarlo, no como trofeo para admirar,

he madurado, además de querer hoy quiero dar,

crecer juntos, abrazando gigantes y bendiciones por igual 

por eso este llanto, mi canto…  ¿te muestras amor?

Miedos

Siendo mi enemigo pretendía desafiar,

toda mi confianza deseaba superar;

esos valiosos anhelos, los que quería alcanzar.

Tenía sueños, y sí, se propuso conquistar

dijo que no podría;

que valía faltaba para poderlos tomar.

Me engañó mucho tiempo

con mentiras y dudas parecía acabar

con mi vida y deseos para no verlos más.

¿Qué pasó, en un momento?

decidí terminar,

¡imposible! gritó Alma y afirmó también Mente: -no resultará-.

Quería aventuras, poder ya gritar

que soy diferente y voy segura por más.

Sin embargo, escuché en mi afán,

que no se trata de dones ni que otros puedan más,

es señor Tiempo quien dice después del Capitán,

cuándo es mejor y seguro para poder disfrutar,

que es necesario el proceso, con trabajo y lágrimas,

para poder valorar.

Navidad de hoy

Pregunté el porqué de colores,

de luces y tantas celebraciones

y escuché que trataba de historia

casi una ficción,

¿sería acaso un milagro?

va más allá de los tiempos; se trata de fe,

-me respondió- alguien que ha visto

ha creído y todavía ve.

 

Se refería al  milagro de aquellos

que un día creyeron;

el nacimiento de un niño: su nombre Jesús,

como fuente de dicha,

del más lindo amor

a un mundo perdido

sin paz y sin perdón.

 

Y se aventuran sin rumbo,

confiados en el Señor,

que su presente será bueno y su futuro mejor,

pero si todavía persiste;

la duda y el temor;

el Dios Fuerte, Eterno escucha con atención;

esas palabras sinceras,

que brotan del corazón.

 

 «Mi hijo aquí estoy yo, te daré lo que pides,

mucho más doy;

si a mi voz obedecen y entregan su interior.

Los quiero de veras,

con mucho, mucho amor.

Y seguro sorprendo

con la realidad de tu sueño

pues, que mejor momento

que la Navidad de hoy.

 

 

Aprendiz o maestro.

Toda la vida se es uno u otro.

¿De qué?

Pues, del tiempo, experiencias, situaciones…

Suspiramos por los logros y respiramos frustraciones, tensiones, decisiones.

¿Aprendiz del mismo episodio toda la vida?

Sólo hasta aprender del error.

Después se logra el grado de experto y se conoce el cómo sucedió.

¿Se conquista alguna vez?

De hecho, el presente con deseos y aptitud de mantenerse erguido, a pesar de ….

El futuro; cuando enseñas a otros porque eres ya un maestro.

¿Se vive?

Siempre.

Fragmento

 

 

 

 

 

(la ropa espiritual es la más importante)

¿Qué es vestir un cuerpo?

puede estar vivo o bien sin sentir, vida terrenal apagada, es decir, muerto.

¿Por qué vestir y con qué?

no, no sólo es tela fina o común, es más.

decisión de día y decisión de noche.

preocupación por lo que refleja y lo que se quiere.

 

Vestir un cuerpo,

difícil, pero trascendente

trabajo alineado o no con propósitos

eso que dirá, en presente y en futuro, qué somos y seremos.

Vestir un cuerpo ….

 

 

Dolor añejo

(Cuando estuve triste describí mi dolor…)

Quise apartar la tristeza con el rencor de un corazón,

lastimado por la pena de no encontrar el amor.

Pensaba que te castigaba;

que mis reproches bastarían para tus respuestas,

¡pronta respuesta!, pero no,

ocurría simplemente lo contrario: más soledad, menos compañía; faltaba el amor.

Así que me volví, y te pedí perdón.

No con doble intención, sino sinceramente,

pues al final quien sabe todo de mí; eres tú

y aunque quiera alejarme y perderme

es más la costumbre, tus sorpresas, tu mirada,

la que puede más.

No niego que mi corazón necesita reír y hoy sólo llora,

no cualquier lágrima sino la de la ignorancia suspirando sabiduría,

esa que causa mucha pena, pero a pesar de llorar; canta

y no tristes notas, sino las agradecidas; porque para la Voz,

el cantar produce tanta dicha que hace olvidar el dolor

y allí, en ese aire, matizado por canción, se refugia, espera y sonríe.

El extraño

(Diálogo)

(Ella):

¿Quién eres?

¿Por qué me persigues?

Me buscas y me encuentras

No me puedo esconder.

¿De dónde has venido?,

¡No detengas tu viaje!

Aquellas palabras fueron muestra de mi dolor,

pero ya ha pasado.

¿Te quedarás?

¿No tienes promesa que cumplir,

 ni desafío que encarar?

¿Tu corazón se ha detenido?

No estás preso,

¡Sigue!

No preocupes tu conciencia,

ni se inquiete tu pensamiento.

Yo continuaré el camino;

El destino,

trataré de no afligir más mi corazón

recordaré tus sabias palabras.

(Él):

No me encontraste por simple curiosidad.

He buscado la ocasión para hablarte, sin embargo,

pese a las oportunidades; pensé que sólo el dolor;

podía mostrar tu corazón puro; un poco fatigado.

Así pudiste verme;

cuando la carga de tus orgullos se desvaneció;

allí, entonces, te hablé

y desde aquel sitio nació algo en ti que te une a mí.

Vine para encontrarte

y desde ahora no faltaré a tus citas.

Te esperaré siempre, aunque no me procures.

Aquí estoy.

No llevaré sino tu corazón y tus preocupaciones.

Traigo lo necesario para que vivas,

te traigo mi amor.

¿Mi nombre?, mi nombre es Jesús.

 

 

PERDONA

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¿Por qué te rehúsas al presente;

con aquella mirada de rencor que aún no está ausente?

Enfrentas las discordias del pasado;

Recordando a diario el engaño del ayer.

 

¿Hasta cuando seguirán tus ojos, sangrando de dolor?

¡Vive el placer de esa vida!; casi moribunda aquel momento,

Sobrevivientes de dolores;

hoy ansían tu perdón.

 

¿Acaso nunca cometiste algún pecado?

¿Nunca fuiste víctima de tus propias rebeliones?

Si el más fuerte perdonó sin importar iniquidades,

¿Por qué no te inmutas y declaras el perdón?

 

Son pocos tus días por vivir,

Es muy triste sepultar la conciencia amargada por injusticias.

¡Reflexiona!, ya no más excusas de defectos,

¡Piensa! y,  por favor, perdona.