Renuevo

           

(AYER)

Su manía era perfección

(cometió más errores de lo habitual)

Su deseo era ser encontrada 

(nadie le procuró por años)

Sus dones tocaban su puerta

(no les abrió por miedo)

Su inteligencia se confió,

(parecía haber olvidado todo)

Sus años le gritaron ¡Despierta!

(dormitaba en lamentos y quejas)

Sus ojos miraban sin ver

(cruzaba semáforos en rojo y esperaba en la luz verde)

Su creencia creyó mantener

(se volvió insípida, sólo apariencias)

Callada, insegura, sin sueños, sin amor

(HOY)       

-¡No, no ha muerto!-

Pasea con sonrisas y ansias de vivir

Batalla con el tiempo, le quiere ganar

Quiere diversión, proyección, enfoque…

Revive su fe y quiere profundidad

Busca llenar sus depósitos

Tiene esperanza, sueña más que nunca

-¡No, no está enamorada!-

Se dio cuenta que tenía pendientes por resolver 

Que en lugar de esperar debía descubrirse

Sentirse, verse y ser especial, cumplir su diseño

Conoce la valía de sus talentos y la fortuna de sus dones, 

aun así, no busca jactarse sino potenciarlos

Entiende que no está mal equivocarse, aunque es mejor la prudencia

Busca el gozo, la bondad y el bien hacer

Ambiciona familia, amigos y países conocer

Sólo se renovaron sus fuerzas,

Despertó y volvió a ser

¿Te muestras Amor?

Leí tanto de él que soñé con tenerlo

decidí por mi cuenta comenzar a buscarlo,

tomé varios caminos, algunos con la gran fe;

anhelaba ese encuentro

creía que cambiaría y de una vez empezaría a vivir,

entonces me animaba a seguir.

Llegó el día en que cansada y sin fe, me senté en tierra

lloré, lloré con lágrimas y con palabras también

¡es que he intentado encontrarlo, quererlo, atraparlo, esconderlo, tal vez!

Entre los silencios y con las prisas de buscar y no hallar

me resigné y acepté con excusas el llamado Capricho,

claramente me conformé con sus toques, sus besos y formas de ser…

pero no, nunca fue amor.

Salí herida y lastimada, hasta que con el pasar del invierno se irguió de nuevo mi cuerpo.

Por supuesto, con mi propia ilusión lo volví a buscar.

¿Quién es y dónde está? -pregunté a todos-

me propuse invitarlo, con un tono ya desesperado,

mas a mí no se acercaba y no encontraba razón.

¿Qué es o quien soy que no me ama?

Tengo un corazón como casa y en él no quiere habitar,

encuestaré a los amantes, a los afortunados

que en este instante, para su propio bien, mueren por él

para escribir los volantes, con secretos constantes

a los que como yo demandan de él.

Preciso encontrarlo, no como trofeo para admirar,

he madurado, además de querer hoy quiero dar,

crecer juntos, abrazando gigantes y bendiciones por igual 

por eso este llanto, mi canto…  ¿te muestras amor?