Me pareció curioso ver a alguien que frente a una máquina de billetes de transporte (metro) teniendo el dinero en la mano no encuentra la abertura para meterlo y pase alguien, que salía de la estación y en pocos segundos se da cuenta (porque le ha pasado) de la situación y aprovecha sus pasos de salida para indicar con el dedo índice la abertura correcta. Si preguntas, sólo hubo una palabra: Gracias.